El 23 de Enero entró el año nuevo chino. El año del dragón de agua, es un año de experiencias y oportunidades, además de cambios y desastres naturales que requieren sabiduría y capacidad de adaptación. (Leí en algún lado que es el signo más poderoso del horóscopo chino). Wikipedia dice que el Dragón es la única criatura mítica en el zodiaco chino. En China, los dragones se asocian con la fuerza, con la salud, con la armonía, y con la buena suerte; son colocados encima de puertas o encima de los techos para desterrar a los demonios y espíritus malignos. Dentro de la cultura china, más bebés nacen en años del Dragón que en cualquier otro de los años. En las culturas milenarias orientales, es considerado al igual que la serpiente un animal de buena suerte. En la antigua China era considerado como el guardián de los tesoros, así también de la sabiduría. El Dragón es omnipotente. Un nativo de Dragón es rimbombante, atractivo y repleto de vitalidad y fuerza. En China, es el signo del Emperador de China o el elemento Yang masculino. El Dragón es el símbolo del poder y la riqueza. Las personas nacidas bajo este signo son consideradas como nobles, sabias y creativas, incluso muy sociables con todos y tolerantes, son comprensivos a los sentimientos con los demás.
Nuestra bebita será una dragoncita acuática.
